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La respuesta a si estamos o no solos en el universo podría estar justamente debajo de nuestras narices, o, más literalmente, en el interior de cada célula de nuestro cuerpo.

¿Podrían nuestros genes tener un diseño inteligente «sello de fabricante» dentro de ellos, escrito hace miles de años en otras partes de nuestra galaxia? Esta «etiqueta del diseñador» sería un sello indeleble de una civilización extraterrestre maestra que nos precedieron por muchos millones o miles de millones de años. A medida que su legado final, reformulando la Vía Láctea a su propia imagen biológica.

Vladimir I. Shcherbak de al-Farabi de la Universidad Nacional Kazakh  de Kazajstán, y Maxim A. Makukov del Instituto Astrofísico Fesenkov, tienen la hipótesis de que una señal inteligente integrada en nuestro código genético sería un mensaje matemático y semántico que no puede ser explicada por la evolución darwiniana. Lo llaman «biológico SETI.» Además, sostienen que el plan tiene una longevidad mucho mayor y la probabilidad de detección de ET de una transmisión de radio extraterrestre transitoria.

Escrito en la revista Icarus, afirman: «Una vez fijado, el código podría permanecer sin cambios en escalas de tiempo cosmológicas, de hecho, es la más duradera construcción conocida. Por lo tanto, representa un almacenamiento excepcionalmente fiable para una firma inteligente. Una vez que el genoma está apropiadamente reescrito el nuevo código con esta marca permanecerá congelada en la célula y su progenie, que entonces podría ser entregado a través del espacio y el tiempo. »

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